sábado, 9 de mayo de 2015

Ganadores del concurso de Microrrelatos Ilustrados

Ya tenemos ganadores del concurso de microrrelatos. El jurado, compuesto por:


ha tomado su decisión. Los ganadores son:

En la categoría de alumnos + padres, los ganadores por el relato "Charco-lago" han sido Olvido González-Novo Sánchez, autora del texto, y Miguel Lumbreras González-Novo, autor de la ilustración.

En la categoría de profesores, padres y personal no docente, la ganadora por el relato "In memoriam" ha sido Pilar Revuelta Fernández.

Aquí podéis ver los dos relatos ganadores:

"Charco-lago"
Texto: Olvido González-Novo Sánchez / Ilustración: Miguel Lumbreras González-Novo

"In memoriam"
Texto e ilustración: Pilar Revuelta Fernández

Y aquí están el resto de las ilustraciones y los relatos presentados al concurso:

"Mi pecera está vacía"
Texto: Sara Martín Haag / Ilustración: Álvaro García Martín

"Omnes una manet nox"
Texto: Alberto Llopis García / Ilustración: Elisa Agustino Pérez

"Sonó un relámpago en la inmensidad del mar"
Texto e ilustraciones: Andrea Lin Xiang Ma

"Alivio"
Texto e ilustración: Salvador Llopis Orrego

"Amor"
Texto e ilustración: Rosa Montesinos de la Puente

"La monja"
Texto e ilustración: Rosa Montesinos de la Puente

 "Prueba de amor"
Texto: Adela Marina Amores Hernández / Ilustración: Salvador Llopis Orrego

"Rebaja de condena"
Texto: Jesús Jiménez Jara / Ilustración: Salvador Llopis Orrego

martes, 28 de abril de 2015

Gracias por vuestra ayuda

Los responsables de la Biblioteca queremos agradeceros vuestra colaboración y participación en el Mercadillo del Libro Solidario. Han sido unos días dedicados a los libros y a la solidaridad, y el resultado ha sido satisfactorio. Es verdad que han sido los profesores los que más libros han comprado, pero os estamos muy agradecidos por haber pasado por allí y por habernos ayudado.

Los alimentos recaudados se destinarán a Cáritas y a Cruz Roja.

No podemos olvidarnos de los alumnos que han dedicado sus recreos a vender los libros:


  Muchas gracias.

 

martes, 7 de abril de 2015

Libro solidario

Se acerca el Día del Libro y en la Biblioteca queremos celebrarlo con vosotros. Por eso vamos a organizar un
 
Nos gustaría que todos los miembros de la Comunidad Educativa participarais en él, ya sea donando o comprando material.

El mercadillo se va a celebrar en el vestíbulo del Instituto durante los recreos de los días 21, 22 y 24 de abril.

Y ahora viene nuestra petición: donad libros, cómics, cuentos, revistas, etc., de cualquier temática, pero que estén en buen estado. Podéis entregarlos en Conserjería hasta el viernes 17 de abril. 
Los precios no van a ser caros: podréis adquirirlos al precio de un alimento no perecedero, el que vosotros queráis. Y los alimentos que se recauden serán donados a Cáritas y Cruz Roja.

sábado, 14 de febrero de 2015

Bases del concurso de microrrelatos ilustrados

Los responsables de la Biblioteca del Centro y organizadores del concurso nos han comunicado las bases del concurso:
N El concurso está abierto a todos los que formamos parte de la Comunidad Educativa del I. E. S. Valle del Tiétar: alumnos, padres, personal no docente y profesores.
N Cada trabajo podrá estar realizado por 1 ó 2 personas, una para el texto y otra para la ilustración.
N Cada trabajo se entregará en formato A4, que contendrá el texto y el dibujo, sueltos o integrados en una lámina.
N La extensión máxima del texto será de 50 palabras, y este debe de tener sentido.
N Las obras han de ser originales y en las ilustraciones se puede utilizar cualquier técnica, dibujo, pintura, fotografía, etc.

Se entregarán dos premios, uno para la categoría de alumnos (doble si el trabajo ha sido realizado en pareja) y otro para el resto de participantes (igualmente doble si ha sido en colaboración):

% En el caso de los alumnos los ganadores recibirán un E-BOOK, un diploma acreditativo y un libro.

% Al resto de participantes se les entregará un lote de libros y un diploma acreditativo.

Los premios se entregarán en el acto de cierre de curso.

¿Dónde, cómo y cuándo habrán de presentarse los trabajos?

) Los trabajos se entregarán en la Biblioteca a los responsables de ésta.
) Se entregarán en un sobre cerrado con el título de la obra.
) En su interior figurará otro sobre que contendrá el título y el nombre de su autor/es.
) En el sobre de los participantes NO alumnos, se indicará claramente su condición dentro de la Comunidad, profesor, padre/madre (de qué alumno), etc.
) El plazo de entrega finaliza el 20 de abril de 2015.

¿Quién va a valorar los trabajos?

El jurado estará compuesto por diferentes miembros de la Comunidad Educativa, quienes tendrán en cuenta el conjunto de la obra presentada, tanto texto como ilustración.
El fallo del jurado se dará a conocer mediante aviso público en el vestíbulo del centro y notificación telefónica en caso de que los premiados fueran padres de alumnos.
Los trabajos premiados se publicarán aquí, en el Blog de la Biblioteca, y con todos los trabajos presentados se hará una exposición en el trimestre final de curso.

Preparaos para el concurso de microrrelatos ilustrados

Dentro de poco vamos a convocar un concurso de 
para todos los que formamos parte del Instituto: alumnos, profesores, padres y personal no docente.

Pero... ¿qué es un microrrelato? 

Es una obra narrativa cuya principal característica es la brevedad de su contenido.

“Cuentos concentrados al máximo, bellos como teoremas.” David Lagmanovich

Estos son algunos ejemplos muy conocidos:

“Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.”

“Hubo una vez un rayo que cayó dos veces en el mismo sitio; pero encontró que ya la primera había hecho suficiente daño, que ya no era necesario, y se deprimió mucho.”

“Hay novelas que aun sin ser largas no logran comenzar de verdad hasta la página 50 ó la 60. A algunas vidas les sucede lo mismo. Por eso no me he matado antes, señor juez.”

“No se enamoró de ella, sino de su sombra. La iba a visitar al alba, cuando su amada era más larga.”
“La flecha disparada por la ballesta precisa de Guillermo Tell parte en dos la manzana que está a punto de caer sobre la cabeza de Newton. Eva toma una mitad y le ofrece la otra a su consorte para regocijo de la serpiente. Es así como nunca llega a formularse la ley de gravedad.”
“-Te devoraré – dijo la pantera.
  -Peor para ti – dijo la espada.”

“No sabemos si fue a causa de su corazón de oro, de su salud de hierro, de su temple de acero o de sus cabellos de plata. El hecho es que finalmente lo expropió el gobierno y lo está explotando. Como a todos nosotros.”

“Cuento que me contó una vez mi hija Adriana fastidiada de que le pidiera un cuento: HABÍA UNA VEZ UN COLORÍN COLORADO.”

domingo, 16 de noviembre de 2014

Cómo se vio

Estas son algunas de las imágenes que recogimos durante esos días. A ver si reconocéis a los lectores.


 
                     

Lecturas de miedo


Leed estas dos historias que escuchamos en la semana del terror del instituto y dejadnos vuestra opinión sobre las mismas. Son relatos muy diferentes, pero tienen algo en común: ambos son inéditos, escritos especialmente para su lectura en la biblioteca.

Esperamos que esto os anime a publicar vuestras propias historias.

EL CUADRO TORCIDO
(Relato de terror)

            La tormenta empezaba a golpear con fuerza en la calle, no tuve más remedio que refugiarme en un viejo portal, polvoriento y húmedo. Tenía frío y entre... La puerta principal estaba abierta y daba a un gran salón color crema con el suelo de piedra. Tenía un viejo sofá rojo y cómodo, pero hundido, y dos butacas roídas por los ratones que debían de habitar allí; en el suelo, una gran alfombra de piel de oso, e innumerables cabezas de cabezas de jabalíes, ciervos, leones, cabras y hasta un toro decoraban las paredes, en compañía de distintos cuadros, todos torcidos.
             Encontré al lado de la puerta el interruptor de la luz, pero no funcionaba, hasta que después de tres o cuatro minutos se encendió e iluminó todo el lugar. Me senté al lado de la ventana, con  inquietud, mirando aquellos retratos que parecían observarme fijamente. Desvié la vista hacia la calle, llena de charcos de barro y vi a un hombre con un paraguas que cruzaba la calle hacia el portal...
            Al principio pensé que allí no podría vivir nadie, pero ahora al ver ese salón amueblado creí que podía ser. Me puse muy nervioso y excitado, intenté abrir la puerta de la calle, pero... se había cerrado sin darme cuenta y además en ese momento se fue la luz. Corrí por el pasillo hasta una habitación oscura y me escondí en ella. Por la poca luz que entraba de la calle, me pareció que era un dormitorio conyugal muy bonito, con un gran armario lleno de viejas ropas deshilachadas y mantas sucias, y una mesilla de madera de pino de buena calidad; había un libro y una lámpara encima, sin embargo, en lo que más me fijé es que los cuadros de esa sala también estaban torcidos, sólo tres permanecían derechos, pero parecían pegados a la pared y con marcas de cola alrededor.
            Me concentré en intentar escuchar si la puerta de fuera se abría, pero no se oía más que la lluvia. De repente, un gran rayo estalló y dejó mucha más luz en la habitación y pude vislumbrar una figura amenazadora que iba hacia mí, me dieron ganas de gritar, ya que eso me había pillado  por sorpresa.
            - ¿Quién anda ahí? -dije con una voz de pánico y la cara pálida como la leche.
            Nadie contestó, pero algo se seguía acercando; entonces abrí la puerta, salí y la cerré reforzándola con un mueble del pasillo; luego corrí al salón, esperando encontrarme a alguien, como el hombre de la calle, mas no había nadie, sólo un ambiente de silencio y calma.
            Me asomé nuevamente a la ventana y observé al hombre de antes, pero ahora ¡salía de un taxi! Y me entró aún más pánico. Oí pasos suaves y lentos, pararon y volvieron a empezar: 3,4,5,6...así sucesivamente hasta que cesaron y no se volvieron a percibir. Me horroricé todavía más cuando descubrí que los cuadros torcidos ya estaban derechos y en su posición normal. Grité y me quedé sin respiración al ver que volvían a torcerse solos, además, por si fuera poco, una mujer rubia, con vestido azul y expresión maléfica no me quitaba ojo desde el interior de un retrato. Caí inconsciente al suelo.
            Al día siguiente,  la luz que entraba por las ventanas me deslumbró y volví en mí. Lo primero que hice fue dirigirme a la puerta para salir de allí. No parecía estar herido ni nada por el estilo, lo que significaba que seguía vivo, pero cuando abrí me di de bruces contra el señor del paraguas y el taxi de la noche anterior. Pegué un salto hacia atrás y me paralicé con su mirada seria y fija desde unos fríos ojos azules. Traté de explicarle mi presencia allí, sin embargo, aquel hombre no respondía, parecía ensimismado y cuando lo toqué para que volviera en sí, se desplomó hacia delante y me cayó encima. Entonces percibí  que tenía algo rojo en la espalda... ¡sangre, muy abundante y fresca! Y vi en el suelo la causa de esa muerte, unas palabras escritas con la sangre de la propia víctima: “La mujer del cuadro torcido”, ponía.

Texto de Miguel Lumbreras González-Novo


Camino bajo los soportales con el único rumbo que me marcan las papeleras. Durante los dos últimos días éstas han sido mi único proveedor de alimentos. Parece que no hay suerte, hoy es viernes, en octubre no quedan muchos turistas. Una tapa de bocadillo en el fondo de una bolsa de basura, pan mojado, esa será mi cena.
Mientras busco unos cartones y un lugar tranquilo, me alejo del bullicio de la plaza, de los olores a comida, a fritanga que antes aborrecía, a la bebida fermentada derramada por el suelo.
No me apetece pensar. Camino como un zombi azulado por el frío, un muerto viviente. Un muerto en vida, asesinado por las circunstancias. Por el camino a ninguna parte me tropiezo con vidas tiradas en el suelo, camas improvisadas de mantas viejas y algún cartón de nevera por el que daría lo que no tengo.
Decido echarme en una esquina, sin importarme el olor a orines. Al menos no me azota el frío. A lo lejos oigo voces de niños, corren y gritan mientras llaman a las puertas. “¡Truco o trato!” vociferan al unísono como un coro de desequilibrados.
No quiero que nadie me vea, subo el cuello de mi abrigo y cierro los ojos. En mi mente vuelve a aparecer ese mensaje de whatsapp: “Amigo, lo hemos perdido todo, debemos entregar el coche y las tarjetas de empresa, estamos despedidos, Harder Inversiones ya es historia.”
¿Cómo es posible? ¿Cómo se puede pasar de ejecutivo de una multinacional de inversiones a la nada? Había oído historias parecidas, lo había visto en reportajes de televisión. Pero yo había estudiado. Un máster en gestión de valores me avalaba. Nunca me sucedería a mí. ¿Cómo, después de ese mensaje, me puedo encontrar tan solo? Era como una enfermedad contagiosa. La agenda de mi iPhone se había ido reduciendo a la misma velocidad que aumentaban los acreedores que me despojaban de mi casa y de las pocas cosas que no pude empeñar para salvar mi situación.
No me queda nada ni nadie. En unos días mi ropa estará sucia, oleré mal, y mi aspecto desaliñado espantará a quien me cruce. Estoy agotado, hambriento y muerto de frío, y en esta noche de Halloween sólo deseo que los espíritus me lleven a vagar por el mundo de los muertos.
Me quedo dormido.
A lo lejos oigo música, muy lejana, entre sueños. Reconozco esa melodía y me despierto de un sobresalto sobre mi cama. ¡Mi cama, con mis sábanas! ¡Es mi casa! Mi iPhone está sonando, son las 7 de la mañana y me levanto rápidamente. Apago la alarma y recorro angustiado los contactos de mi agenda.  Están todos. Busco el planning: tengo reunión a las 12. Con suerte ese negocio doblará mis ingresos anuales.
Quiero tomar un café bien cargado y olvidarme de la terrible pesadilla.
Mientras doy un sorbo al café aún ardiente, recibo un whatsapp. Es de Miguel.
“Amigo, lo hemos perdido todo…”

Texto de Salvador Llopis Orrego
Ilustración de Jorge Pulido Martín